21 días para una rutina

Hay un mito que dice que son necesarios al menos 21 días para crear un hábito o una rutina.

Este mito está basado en una teoría expuesta por el Doctor Maxwell Maltz en su libro “Psycho Cybernetics” (1960), y en él exponía que sus pacientes tardaban al menos 21 días en habituarse a su nueva imagen tras una operación, o en dejar de sentir un “miembro fantasma” tras una amputación. Sin embargo, trabajos de investigación posteriores de Phillipa Llay, han desmontado este mito, indicando que el tiempo medio es de 66 días en formar un hábito. Aunque el tiempo real depende de la acción, de cada persona y de sus circunstancias.

Pero aquí a lo que vamos es a desgranar mis 21 puñeteros días, así que dejándonos de mitos, no mitos, teorías y demás sandeces, lo que importa es si yo he conseguido hacer de esto un hábito o no. Que yo he venido aquí a hablar de mi libro.

En el post anterior ya os comenté que a mi vuelta de vacaciones decidí hacer un cambio radical en mis hábitos diarios y en mis rutinas, y que ese cambio dio comienzo el 28 de Agosto.

¿Por qué el cambio? ¿Por qué ahora?

La respuesta a estas dos preguntas podría ser ¿Y por qué no? Pero sería ejercer de gallega y no vamos a caer en la gracieta. Lo cierto es que en estas vacaciones hicimos un par de amagos de ruta de senderismo, de las suavecitas, de las que puedes hacer con niños y perros. En nuestro caso la hicimos con perra. O lo intentamos. Porque no completamos ni un tercio de la misma. Dios! yo quería echar el hígado y el pulmón cada vez que subía un poco de cuesta! En realidad no es que me asustara de mi falta de condición física, era algo que ya sabía, pero sí que me hizo pensar mucho.

Tengo 38 años, y me sigo considerando joven, más allá de que pueda aparentar 10 años menos. Sentir que me ahogo cada vez que tengo que correr detrás de un autobús para no perderlo, cada vez que tengo que subir una cuesta de 100 m. en una excursión con amigos, no me gusta. Seamos realistas, no pretendo llegar a correr ni media maratón, pero si me gustaría poder caminar a un ritmo acelerado en un determinado momento o circunstancia sin sentir que el fuego me quema las entrañas.

Esta es solo una de las razones. Obviamente hay más, razones como dinamizar mi día a día más allá de clases y pasarme el día en el sofá, viendo la tele, en el ordenador, o solo haciendo cosas de casa. Pero a veces necesitas que pase algo, necesitas de un suceso para darte cuenta de que ese momento ha llegado. Un punto de ignición. Creo que mi punto de ignición fue la visita a Oviedo y el recorrido de una cuesta de 50 metros para subir a ver el Cristo del Monte Naranco.

Cristo Monte Naranco. Oviedo. Agosto 2017

Cristo del Monte Naranco. Oviedo. Agosto 2017

 

Ahora que ya han pasado estos 21 días de «adaptación» a la nueva rutina, os cuento que de crear rutina, un cojón de pato. Sigue costando, mucho. Sigue dando una pereza que te cagas, sigo cansada todo el día, agotada al llegar la noche y muerta de sueño por las mañanas. Siguen dándome por culo las agujetas (aunque con estas ya he asumido que voy a tener una relación amor-odio durante los próximos meses como mínimo). Sigo prefiriendo llegar a casa y dormir una siesta o a tirarme en el sofá a ver una serie, sigo queriendo pasar por el Starbucks a por un frapuccino de caramelo con café. Pero tengo que decir que no sé si es la motivación que tengo, el cambio de chip desde el primer día o la determinación, que por ahora he resistido la tentación de casi todas estas cosas. Y digo casi, porque la siesta de los viernes es sagrada y que alguna horita viendo una serie en el sofá por la tarde me he zampado.

¿Cuáles han sido los cambios?

Mejor os dejo un resumen de todo lo que he cambiado en mi rutina diaria, y de las cosas que me faltan por integrar.

Infografía-cambios-rutina

Quizá los puntos de descanso y la actividad relajante sean los que más me está costando llevar a cabo, muchas veces por falta de tiempo. Pero mi intención es cumplir los cinco puntos al cabo de un tiempo. Tiempo que estoy convencida de que en mi caso será de ese mínimo de 66 días.

Seguiremos informando.

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